(Sepan que significa ludismo, puede ser una pregunta del examen)
Al mismo tiempo que se suscitaban las rivalidades entre los partidarios del liberalismo contra los defensores
del viejo orden, en países europeos como Inglaterra, Francia o Prusia (Alemania), donde los trabajadores
asalariados soportaban la carga de la vida industrializada, comenzaron a aflorar los brotes de
la organización obrera. La clase proletaria emprendió en numerosas ocasiones intentos de organización
para defender sus intereses laborales frente a la voracidad del sistema capitalista. Desde los tiempos del
ludismo a inicios del siglo XIX, cuando los obreros destruían máquinas, hasta las primeras formas de
organización gremial clandestina mediante sindicatos y huelgas que las leyes prohibían y perseguían, la
clase obrera luchaba por sus derechos en forma independiente a la dicotomía que representaban, uno
frente a otro, el liberalismo y el conservadurismo.
Desde un principio la filosofía socialista buscó la socialización de los medios de producción. Esto
significa la expropiación de las fábricas y de las tierras para convertirlas en patrimonio social.
El socialismo tuvo varias vertientes, desde las expresiones románticas y humanitarias del socialismo
utópico, al que los marxistas despreciaron por considerarlo como una doctrina filantrópica burguesa,
hasta las formas radicales del socialismo científico y el anarquismo, que pugnaban por la desaparición
del Estado y de la burguesía.
En el siguiente diagrama se resumen las dos vertientes de la ideología socialista, sus principales
representantes y sus ideologías.
(También tienen que saber que es el socialismo utópico y el científico)
1.-Socialismo utópico
Uno de los fundadores del socialismo utópico es Robert Owen, quien propuso la creación de cooperativas
agrícolas para proporcionar empleo y una propiedad a los desocupados. La idea de Owen era, por
un lado, contrarrestar los efectos del desempleo y, por otro, fomentar mejores condiciones de vida y de
trabajo para los obreros que laboraban en sus fábricas. En la práctica, el cooperativismo demostró que
la producción se incrementaba si los trabajadores podían realizar sus quehaceres más satisfechos por el
trato y por la participación en las ganancias.
En Francia también aparecieron promotores del socialismo utópico. Charles Fourier imaginó un
esquema económico y social de corte idealista donde todo estuviera resuelto sin necesidad de dinero y
sin contrastes sociales como la explotación y la opulencia; se refirió a los falansterios como comunidades
autosuficientes donde el trabajo, la educación, la vivienda y sus beneficios quedaran garantizados
para todos sus habitantes. Charles Fourier consideró la desaparición del matrimonio, la propiedad privada
y las clases sociales, pero nunca dijo cómo deberían lograrse estos objetivos sociales.
Claude Henri de Rouvroy conde de Saint-Simón fue un economista francés que elaboró también
una teoría utópica basada en la abolición de las clases sociales ociosas e inútiles para la producción.
Consideraba la coexistencia de industriales y trabajadores en un nuevo orden social, pero no pareció
tener respuestas para resolver las contradicciones entre intereses opuestos; en síntesis, Saint-Simon
creía en la armonía social, pero ignoraba la lucha de clases, fundamento del sistema capitalista.
Louis Blanc impulsó la creación de talleres para obreros, pero sobre todo se involucró en los grandes
movimientos proletarios de Francia, por lo que se le considera como iniciador del socialismo científico;
fue un célebre activista social que lo mismo actuó en la organización laboral, que en rebeliones como la
Comuna de París. Por su genuino interés por el bienestar del proletariado, la vivienda, la salud y la reducción
de la jornada laboral, el socialismo utópico se distinguió como una corriente humanista. Pero hubo
otras expresiones sociales a favor de las demandas obreras, entre las que destaca el movimiento cartista
en Inglaterra hacia 1830, que permitió a los whigs o liberales tomar el poder del Parlamento, democratizar
la vida política y refrendar los derechos de los trabajadores.
2.-Socialismo científico
La segunda vertiente del socialismo basó su lucha en el derrocamiento del Estado burgués y en la fundación
de una dictadura del proletariado. Se trata del socialismo científico, cuyas bases teóricas son
tres: la teoría económica de Adam Smith para explicar la plusvalía como sistema de explotación, la tradición
socialista ligada al activismo y a las demandas proletarias, y la concepción filosófica de Hegel sobre
la dialéctica, fundamento teórico utilizado por el marxismo para entender la lucha de clases como
hilo conductor de todos los procesos históricos.
El motor de la historia es la lucha de clases, cada una debe luchar por sus propios intereses, y es
uno de los fundamentos del Manifiesto del Partido Comunista. Según la teoría de Karl Marx y Friederich
Engels, los proletarios no tienen nada que esperar de sus explotadores, más que la propia explotación,
por lo cual es a través de la rebelión que los obreros deben sobreponerse a la burguesía y al
Estado capitalista. La revolución socialista debe fundar una dictadura del proletariado basada en la
propiedad común de las fábricas y en un sistema político que garantice los intereses sociales de la clase
obrera.
muy buena tesis
ResponderEliminarquerrás decir, "la teoría económica de Karl Marx* para explicar la plusvalía..." gracias por el aporte
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